Es obvio decir que Internet ha supuesto una revolución en la manera en la que tenemos acceso a la información. Los menores de edad han de estar supervisados en todo momento por los adultos de referencia, si no se ponen los filtros adecuados, puede tener acceso a contenido que no es propio de su edad, con todos los inconvenientes asociados. Para ello, los controles parentales son las herramientas adecuadas para impedir el acceso a todo aquello que no queramos que bien. En este artículo vamos a conocer con más detalle qué son los controles parentales y cómo puedes utilizarlos.
¿Qué son los controles parentales?
Se entiende por control parental aquella herramienta (mira aqui como activar los controles parentales de google), ya sea en forma de aplicación o de los propios ajustes del dispositivo, que impiden el acceso a ciertos contenidos. Están pensados para filtrar aquello que no deseamos que un menor vea, no solamente tiene por qué ser porno, sino contenido violento, o impedir el acceso a algunas aplicaciones.
De manera natural, un dispositivo móvil o un ordenador no tiene aplicado ningún tipo de control parental. Por tanto, un menor puede acceder fácilmente a contenido inadecuado. No hace falta que lo busque de manera concreta, sino que acceda a él por propio descubrimiento.
Afortunadamente, existe gran cantidad de aplicaciones de control parental, que funciona muy bien y son gratuitas. Un buen ejemplo de ello es Family Link, desarrollada por Google y que puede emplearse tanto dispositivos Android como en el sistema operativo iOS. Además de impedir el acceso a diversos, posibilita un tiempo de uso, evitando que los menores pasen más tiempo del recomendable navegando por Internet.
De la misma manera, cualquier navegador puede ser configurado para no mostrar alguna página web, en concreto, o bien, filtrar aquellas que tienen contenido relacionado con el sexo. Basta echar un vistazo en los ajustes del navegador para poder conseguirlo. Igualmente, los sistemas operativos también posibilitan opciones de filtrado, con lo que se pide el acceso a este tipo de contenidos. Tanto Windows como el sistema operativo de Mac, ofrece opciones restrictivas que debes comenzar a aplicar si tienes hijos menores en casa.
Incluso los proveedores de Internet ofrecen la posibilidad de proteger los dispositivos mientras se utilizan. Ponen a nuestra disposición aplicaciones que filtra el contenido no deseado, por lo que podemos configurarlos de forma sencilla para evitar situaciones de riesgo.
Las webs de videos eroticos gratis y pornografia estan muy extendidas en internet. Sus contenidos son guionizados y ficticios, donde los actores y las actrices cumplen los guiones establecidos por el director. Su uso no está recomendado para menores de edad. Recordamos no obstante que el sexo gratis fuerte de internet está destinado exclusivamente para mayores de 18 años. Existen webs de videos x que, por supuesto, cumplen con todos los avisos legales y que ofrecen contenido de calidad. Para mayores de edad, eso si.
No hacer nada nunca es una buena opción
Muchos padres, por puro desconocimiento, desconoce que estos contenidos pueden filtrarse, y así evitar que sus hijos tengan una navegación libre. A ciertas edades, la adolescencia es un ejemplo, se despierta la curiosidad por conocer todo aquello prohibido, con lo cual se generan situaciones de riesgo. Además, la edad de acceso a Internet es cada vez menor, y no es necesario que el niño tenga curiosidad para llegar a aquello donde no debe. En muchas ocasiones se lo puede encontrar disfrazado bajo un contenido neutro.
Por esa razón, quizás el mejor control parental que existe es el propio sentido común. Cuando un menor accede a Internet debe hacerlo desde un dispositivo que esté a la vista de todos. Hasta que no tenga la capacidad suficiente de control, no debe tener ordenador propio en su habitación. Trabajar en zonas comunes, sin llegar a dudas, una buena manera de hacer un control parental efectivo. De la misma manera, siempre es conveniente revisar el historial de navegación, para saber cuáles son las páginas que se han visitado. No se trata de simple curiosidad, sino de protegerlos en todo momento. Cuando un menor visualiza un contenido de tipo pornográfico o de violencia extrema, puede no llegar a entender la situación y confundir la realidad. Además, este tipo de contenidos va dejando unas secuelas muy perjudiciales a estas edades.
Esta forma de control se antoja como muy necesario para salvaguardar su integridad en la red. No es ninguna leyenda urbana, los depredadores sexuales actúan y no vacilan a la hora de contactar con menores para conseguir sus objetivos.
Por esa razón, tanto el propio control que realizan los padres como el uso de herramientas de control parental posibilita una navegación segura en todo momento. Es evidente que muchas veces no se aplican filtros de control parental porque son los propios adultos los que desconocen cómo son y su funcionamiento. Esta brecha digital no es positiva en ningún momento, ya que se suele dar el caso de que los adolescentes tengan conocimientos más avanzados en el uso de Internet que los propios padres.
Por esa razón, la formación es necesaria para impedir que los hijos menores tengan acceso a cualquier tipo de contenido en Internet. En ocasiones puede suponer un esfuerzo, pero hay que ir siempre un paso delante de lo que hacen nuestros hijos, ya que le recompensa es más que evidente, protegerlos de todo aquello que no debe ver.